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- Gervasio Sánchez es un referente ético del periodismo de conflictos, comprometido en crear conciencia a través de la fotografía y poniendo el acento en las víctimas
- Ha recogido de manos del alcalde de Logroño, Conrado Escobar, el reconocimiento de AiG en un acto celebrado esta tarde en el Ayuntamiento de Logroño
- El Museo de La Rioja acoge estos días una pequeña muestra de su trabajo, con una selección de imágenes y libros de fotografía en la exposición “Informadores gráficos 2023 que se inaugura mañana.
La Asociación de Informadores Gráficos de Prensa y Televisión de La Rioja (AiG) ha concedido la Insignia de Oro 2024 y nombrado socio de honor a Gervasio Sánchez Fernández, un referente ético del fotoperiodismo de conflictos armados que ha cubierto desde los años 80. Su compromiso con las víctimas se ha convertido en un sello personal con el que quiere hacer justicia al vínculo que ha establecido con los protagonistas de sus fotos y, al mismo tiempo, crear conciencia de las duras realidades que sufren.
El alcalde de Logroño, Conrado Escobar ha entregado hoy a Gervasio Sánchez la insignia de la AiG en un acto celebrado en el Salón de Retratos del Ayuntamiento en la que ha destacado “su importante papel en la evolución del fotoperiodismo, así como su gran labor informando a través de su objetivo a lo largo de más de tres décadas”.
“Un reconocimiento que, además, distingue la valentía y la audacia de un profesional que, con sus fotografías y reportajes, ha informado sobre varias guerras en distintas partes del mundo y le han llevado a convertirse en el fotoperiodista de guerra español más conocido internacionalmente”, ha añadido Conrado Escobar.
Ayuntamiento de Logroño y AiG quieren resaltar su trabajo como fotógrafo y periodista de conflictos que ha dado lugar a trabajos tan importantes y reconocidos a nivel internacional como Vidas minadas, que va siguiendo la vida de las víctimas de conflictos armados durante 25 años o como Mujeres. Afganistán que se expone estos días en Córdoba, donde se puede la dramática situación de la mujer bajo el régimen talibán.
Como ha destacado Oscar Solorzano como presidente de AiG en el acto de entrega de la Insignia de oro, “Gervasio Sánchez ha sido y es un referente ético del fotoperiodismo de conflictos que “una vez hecho el trabajo fotográfico, no descansa en su divulgación y acercamiento a todo tipo de públicos, donde vuelca su experiencia y trata de hacer llegar su “yo estuve allí” para crear conciencia en una sociedad que se piensa ajena a tanta injusticia”.
El también fotógrafo Javier Belver, ha realizado un retrato más personal y entrañable de Gervasio Sánchez del que ha dicho que “cada una de sus fotografías es una historia en sí misma, tienen nombre y apellidos y su implicación personal y afectiva con los protagonistas hace que su familia no deje de crecer”.
Con Gervasio Sánchez, ya son once los fotorreporteros que han sido reconocidos con la insignia de Oro de AiG. Forman este elenco de grandes fotógrafos: Jesús Rocandio (2013), Raúl Cancio (2014), Manuel Barriopedro (2015), Joana Biarnés (2016), Agustí Carbonell (2017), Marisa Flórez (2018), César Lucas (2019) y Chema Conesa (2021) Enrique del Río (2022) Sofía Moro (2023).
La entrega de la Insignia de Oro de AiG 2024 a Gervasio Sánchez cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Logroño y la colaboración del Gobierno de La Rioja, el Parlamento de La Rioja, el Museo de La Rioja, el Hotel Gran Vía, Casa de la Imagen, Escala, Knet y Bodegas Ontañón.
El Museo de La Rioja acoge esto días una breve selección de algunos de sus trabajos, dentro de la Exposición “Informadores Gráficos 2023” que se inaugura este jueves día 11 y estará abierta al público hasta el 16 de junio en el horario habitual del Museo. Se trata de unas ocho fotografías que abren la muestra en la sala de exposiciones temporales y también de algunos de los libros en los que se recogen sus principales trabajos.
Logroño, 10 de abril 2024
Gervasio Sánchez
Insignia de Oro 2024 de la Asociación de Informadores Gráficos de La Rioja (AiG-RIOJA)
Nacido en Córdoba en 1959, tras licenciarse en periodismo en la Autónoma de Barcelona en 1984, Gervasio se especializa en conflictos armados que cubre para diversos medios. Del 84 al 92 cubre la mayor parte de los conflictos armados habidos en Latinoamérica. También ha sido enviado especial en la guerra del Golfo (1991), al igual que en la antigua Yugoslavia, África, Asia y Latinoamérica. A partir de 1994 colabora también con la Cadena SER.
Desde 1987 mantiene una estrecha relación con el Heraldo de Aragón y reside en Zaragoza, ciudad de la que es hijo adoptivo y donde vive junto a su pareja y el hijo de ambos. También es Ciudadano de Honor de la ciudad de Sarajevo. Su primer libro fotográfico lo dedicó al cerco de esta ciudad en 1994 y en 1997 edita la primera versión de Vidas Minadas que actualizó en 2002, 2007 y recientemente con Vidas Minadas 25 años. Otras obras suyas han estado dedicadas a los Desaparecidos (2011), a los niños soldado (2004) a las mujeres de Afganistán (2014), la pandemia (2021) o la violencia contra la mujer (2021).
Entre sus múltiples premios destacan el Premio de Periodismo Cirilo Rodríguez (1996), el más prestigioso que reciben los periodistas que ejercen en el extranjero, y el Premio Nacional de Fotografía en 2009. También ha recibido el Premio Ortega y Gasset (2008), el Premio de Periodismo “Cátedra Manu Leguineche” (2021) y otros más de treinta galardones a los que hay que sumar la Insignia de Oro de la Asociación de Informadores Gráficos de La Rioja.
Desde 2001 dirige el Seminario de Fotografía y Periodismo de Albarracín. Es presidente de Honor de la Asociación Fotográfica Cordobesa (AFOCO) desde 2021 y también es maestro de la Fundación Gabo (Gabriel García Márquez).
Gervasio Sánchez, El compromiso de crear conciencia
Cuando la vida se impone a las mayores tragedias y conflictos armados, se extraen lecciones de gran valor, como las que sirve Gervasio Sánchez en obras como “Vidas minadas, 25 años después”. Sus imágenes son algo más que el compromiso con las víctimas inocentes de las guerras. Son una luz de esperanza que nos hace ver que la barbarie sigue ahí, está presente y sin embargo tiene alguna rendija por la que se cuela un presente y un futuro a pesar de todo.
Gervasio Sánchez, que no es un periodista ni un reportero al uso, a la fuerza de las imágenes, suma el tesón de sus palabras en sus informaciones, en charlas, en podcasts y en entrevistas en las que el conformismo no comparece y lo políticamente correcto queda aparcado en la entrada como si fuera un paraguas. Un sello personal con el que quiere hacer justicia al vínculo que ha establecido con los protagonistas de sus fotos, cuyas vicisitudes y evolución sigue así pasen los lustros.
Porque, como aprendió del maestro Kapucinski, los cínicos no sirven para este oficio y, siguiendo las palabras de Albert Camus, él tenía que hablar en nombre de los que no pueden hacerlo para crear conciencia. Porque ahí están las heridas de la devastación y al hacérnoslo saber con imágenes y contarnos las verdades del barquero sobre el tráfico de armas, nos cura una ceguera que nos mantenía demasiado atrapados por lo banal.
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